Encontrarás pocos niños que te digan que de mayor quieren ser freelance o autónomo.
Es difícil responder las motivaciones que me llegaron a emprender.
Cuando alguien me lo pregunta a menudo respondo que la vida me llevó por este camino inesperado.
De pequeño quería ir a la universidad, graduarme e ir a una empresa seria con un sueldo y un trabajo estables.
En realidad es mucho más fácil responder cual es la fórmula que hace que varios años siga haciéndolo como el primer día en esta aventura de mi vida profesional:
Ego, pasión y realismo.
El ego del empresario
Cuando decides que vas a montar una empresa el ego te da el vigor necesario para no decaer.
Cuando tienes la empresa montada el ego te da la energía suficiente para hacer las cosas a tu manera.
Cuando la empresa empieza a ir mal… el ego te puede jugar una mala pasada. O renuncias al como lo has hecho toda la vida o pereces. Es necesario mantener una actitud de constante reciclaje y de reciclaje constante.
La pasión por el negocio
La garra del emprendedor es el concepto que mejor define la pasión que puedo sentir por lo que hago.
Me gusta enseñar y me gusta aplicar mis conocimientos para ayudar a otras empresas.
Disfruto con la adrenalina de la incertidumbre y de saber que nunca dos días son iguales.
Moverse. El cambio constante.
Si no te gusta tu trabajo y sientes lo que haces las pilas se agotan tarde o temprano.
Y esto es imprescindible para alguien que vive de vender su tiempo.
Realismo y humildad
El ego y la pasión pueden arruinarte si no eres realista en lo que de verdad puedes hacer.
Es imposible estar en todas partes.
Llega un momento que tienes que aceptar tus limitaciones y apreciar dónde se puede llegar y dónde es mejor una retirada a tiempo.¡Hola querido lector!
¿Que virtud es la más importante para ti?¿Ego, pasión o realismo?
Es una pregunta que me he hecho a menudo pero que no he sido capaz de responder.
Cualquiera de ellas en su justa medida es beneficiosa o perjudicial en exceso. Es como una receta con poca o demasiada sal.
Nos leemos mañana, como siempre, con un nuevo contenido en el blog.
Foto de Clem Onojeghuo en Unsplash
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