22 Abr El primer paso para aprender es tener conciencia de tus límites
Hace mucho tiempo conocí a un alumno que sabía mucho de todo.
Y si no sabía de algo daba igual.
Seguro que encontraba un tutorial en internet y lo aprendía en un momento.
«Sólo era cuestión de ponerse y sacarlo».
Pero cuando le preguntaba algo práctico que difería de los típicos ejemplos sencillos que se encuentran por internet entonces le flaqueaban las piernas.
Necesitaba hacerlo a su manera y dejaba de prestar atención.
Incluso sabía tanto que se veía con la confianza suficiente para cuestionar a un profesional que hasta vivía de su trabajo que determinadas herramientas no eran de su interés.
De poco le servían sus habilidades extraordinarias que le permitían aprender mediante apuntes milagrosos.
Cuando hacía ejercicios necesitaba hacerlos en casa a su manera.
Tampoco escuchaba.
Y en cada clase observaba como se hundía cada vez más.
Tenía demasiada confianza en si mismo como para admitir sus errores.
No aprendía.
En contraposición en esa misma clase había un compañero que lo primero que me dijo es que él no sabía de nada y que le costaba un poco.
Había estudiado previamente una materia relacionada pero fue un gran fracaso.
Su miedo era no poder sacar provecho del curso.
¡Y vaya si lo consiguió!
Venía a clase con una mentalidad abierta.
Incluso fuera de clase repasaba lo aprendido y entonces intentaba profundizar por su cuenta.
Al principio de curso casi tiró la toalla.
Pero su actitud humilde y determinada a sacarlo adelante le ayudó.
El esfuerzo siempre tiene recompensa.
Al final entablé una buena relación con él y todavía hoy colaboramos en algunos proyectos.
Es un gran profesional.
La moraleja de esta historia es que para aprender primero es necesario conocer tus límites.
¡Sólo así sabrás dónde tienes que empezar a esforzarte!
Entradas relacionadas:
F. el premio que recoges hoy no es el resultado de haber entendido la lección. Lo es de todo el esfuerzo acumulado que llevas detrás y que ahora empieza a dar sus frutos. Enhorabuena.
Lo más importante que te llevas de cualquier formación siempre es el grupo humano. Finaliza un nuevo curso de páginas web. Empiezan nuevos caminos e ilusiones.
Creo que es la primera vez que estoy más nervioso al terminar un curso que al empezarlo. ¿Tal vez por la incertidumbre de afrontar nuevas rutinas?
Por mucho que te esfuerces no vas a agradar a todo el mundo. O todos medio contentos o todos medio insatisfechos. Mantener ritmos demasiado dispares en el aula es todo un reto. ¿qué podemos hacer?
¿Entre tu orgullo y finalmente cobrar una factura impagada que elegirías? ¿Entre deducir tú un conocimiento o escucharlo y aplicarlo qué harías? El orgullo...
Compartir todo lo que sabes te da muchos beneficios. Es una forma de trabajar tu marca personal y de aprender. Aunque también tiene sus riesgos. Como por ejemplo que te copien. En esta entrada compart...
jose sanchez
Posted at 09:08h, 29 abrilCreo que es un error el imponerse metas donde nuestras capacidades no llegan.
Si en tu etapa de estudios te ves agobiado por no llegar a la nota 10, esto te frustrará y sólo servirá para no poder disfrutar de la nota 5 e incluso un abandono con animo derrotado.
Entonces, como le dije a una de mis alumnas en un taller de fotografía, «no te agobies por las limitaciones de tu cámara, y aprende a sacarle el mayor provecho y disfruta de ello».
Francesc Ricart
Posted at 10:47h, 01 mayo¡Gracias Jose por tu comentario! Me encanta el ejemplo de la cámara de fotos 😉