Llegar a mi ducha tras unos días fuera de casa ha sido una bocanada de aire fresco.
He sentido un escalofrío placentero y de golpe me he percatado de lo bien que estoy en casa.
¡Benditas rutinas!
Sin duda, ha merecido la pena salir para poder volver.
Romper con la rutina
Siempre he pensado que tengo la suerte de que mi hobby es en parte mi trabajo.
Sin embargo unos días de desconexión real me han servido para saber que:
- En el día a día te intoxicas de trabajos que no te apasionan tanto como pensabas. En mi caso ahora sé identificarlos mejor.
- Hay retos que son los que verdaderamente te interesan pero que permanecen ocultos detrás del estrés y el ritmo cuotidiano.
Y te preguntarás, ¿cuáles son?
Por hoy me lo reservo para mí. No soy el tipo de persona al que le guste procrastinar.
Que cada uno haga el ejercicio para si mismo.
—
Querido lector,
¿Qué trabajos haces a diario que en realidad no te motivan tanto como pensabas?
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, en https://francescricart.com/blog
Deja una respuesta