Tengo un amigo que siempre está tranquilo y sereno.
Tiene 33 años y sigue hincando los codos todas las tardes. Estudiar medicina es la pasión de su vida.
Trabaja medio año y la otra mitad la dedica a estudiar.
Una vez le pregunté como se lo hacía para mantener siempre la motivación alta los meses que bajaba el ritmo.
Y me dijo:
mímate mucho, mímate siempre, mímate ahora.
Date un premio de vez en cuando
Este año he llevado una actividad frenética.
He trabajado mañana, tarde y noche durante no se sabe cuantos meses seguidos.
Con la vuelta de las vacaciones he estado unos días nervioso pensando que tal vez no estaba dándolo suficiente y que debería estar facturando mucho más.
Supongo que es lo normal cuando tienes varias bocas que alimentar.
Me he sentado a pensar y me he dicho que para mi ha llegado el momento de relajarme un poco.
Voy a dedicar lo que queda de año a facturar lo suficiente para tener tiempo para pensar en nuevos proyectos a medio y largo plazo.
Si no te das un premio de vez en cuando es imposible mantener la motivación.
Lo mismo que mi amigo médico.
Ahora sólo me toca cumplirlo ;)¡Hola!
Querido lector,
¡Si te ha gustado este contenido te animo a seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
Nos leemos mañana, como siempre, con un nuevo contenido en el blog.
Deja una respuesta