Con dos niños en casa el que vive más tranquilo de todos es el perro.
Ahí lo tenemos, un mueble.
El caso es que hemos salido a pasear con los peques y les he dado un trozo de pan.
A los niños claro.
Mi perro siempre está contento por salir a pasear.
Pero en lugar de disfrutar de la caminata, Alf se ha pasado todo el trayecto olisqueando la rebanada de pan que mi hijo llevaba en la mano.
Mi hijo se lo ha comido todo.
Esto me ha dado de pensar que es muy común en la vida diaria… y en clase.
El alumno que no disfruta el 5. Ni el 6. Ni el…
Solemos ser muy exigentes con nosotros mismos.
Sobre todo cuando nos comparamos con alguien.
En ocasiones suele repetirse el pensamiento de:
– He aprendido un montón pero como no he entendido esto y lo otro pues siento que es un fracaso.
Contra lo que me rebelo.
Debemos estar orgullosos de nuestro esfuerzo y saber valorar aquello que hemos conseguido. Sea un 5. Sea un 6 o sea cualquier otra cosa.
Un examen no mide lo que realmente sabes.
Lo verdaderamente importante es si mañana lo sabrás aplicar.
Ganar mucho dinero
Este mes he ganado 1000.
El siguiente quiero ganar 2000.
Al otro 3000. Ya puestos… ¿dónde ponemos el límite?
Esto me lo decía un amigo inversor al que le va bastante bien por cierto.
Nunca está contento con lo que gana. Siempre quiere más.¡Hola!
Querido lector,
Si no quieres que te pase como a mi perro debes pararte a disfrutar de vez en cuando.
Es obvio que podrías hacer más… pero hay que saber parar y mirar atrás.
¡Si te ha gustado este contenido te animo a seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
Deja una respuesta