Ser autónomo puede ser difícil.
Ser padre lo es muchísimo más.
Compaginar trabajo y familia cuando tienes 2 criaturas pequeñas, y en verano cuando no hay guarderías ni campus… todo un reto.
Vacaciones no remuneradas
Cuando eres autónomo raramente descansas del todo.
Si te pones enfermo no tienes substituto.
Si haces vacaciones facturas menos o nada.
Lo cierto es que nunca puedes desconectar al 100% porqué el riesgo de parar la máquina del todo es demasiado grande.
Si lo haces luego cuesta mucho arrancar y recuperar un nivel de ingresos aceptable.
Conciliación familiar
Es un tema de moda.
Se dice que cuando eres freelance tienes libertad de horarios y que es una gran suerte porqué puedes encontrar huecos.
No siempre es cierto.
Dependes de tu vida personal y responsabilidades familiares.
Además, se suele dar el caso que tu gente próxima ni entiende ni respeta tus necesidades de horario.
A menudo tienen un horario fijo y ni necesitan vender ni atender a nadie una vez salen por la puerta de su trabajo.
Para que un negocio funcione debes estar activo cuando tus clientes lo estan.
Si tu cliente trabaja de mañanas tu también lo deberías hacer. Si es por las tardes, ídem.
Es lo que hay. Lo tomas o lo dejas.
—
Hola querido lector,
¿Has oído hablar alguna vez de la soledad del empresario?
Si te ha gustado este contenido nos leemos mañana, como siempre, con un nuevo contenido en el blog.
¡También puedes seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
Deja una respuesta