Algo estupendo de las sesiones formativas online es que en caso de duda siempre se puede ver la repetición del vídeo.
Siempre que al formador no se le olvide apretar el botón del REC, por supuesto.
Como es el caso de lo que me ha pasado hoy y por lo que pido disculpas a todos aquellos alumnos que esperabais digerir la sesión a vuestro ritmo.
Para el próximo día y ya para todas las sesiones formativas deberé pensar en los siguientes deberes.
- Pedir un encargado en la clase de recordarme de activar la grabadora de vídeo.
- Escribirme una escaleta con todos los puntos importantes de la sesión a no olvidar. Tanto al empezar como al despedir la sesión.
Son cosas del directo, lo siento.
Tomar siempre apuntes
Después del susto he recordado mi época de estudiante en la universidad.
Aunque tomaba mis notas a final de curso siempre terminaba en la copistería con los apuntes de algún buen amig@ que se había prestado a dejármelos.
Apuntes pasados a limpio, bueno caligrafía y colorines que fotocopiados poco se apreciaban.
Al principio siempre era un favor pero luego con el tiempo me acomodé y por alguna razón dejé de tomar mis propias notas.
¿El resultado?
Empecé a notar que estar de oyente en el aula no era suficiente. Necesitaba tomar mis propios apuntes aunque luego pasase a usar otros fotocopiados.
Pero, claro, en el caso del online esto es distinto porqué en teoría las sesiones siempre quedan grabadas.
Puedes repetir la misma clase tantas veces como sea necesario. O no.¡Hola!
Querido lector,
Como formador, es curioso como en el online cuesta más mantener la atención.
¿soy al único a quién le pasa o es normal?
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