Ha sido un comentario inocente justo antes de salir de clase.
– Profe, la de hoy ha sido una de las mejores clases de principio a fin. Hoy si me ha quedado claro.
Es irónico porqué en realidad para mi la mejor clase fue la de hace un par de días.
Cuestión de percepciones
En ese momento he enmudecido y mientras me despedía he pensado para mis adentros
– ¿De verdad?
Mientras, otro alumno ha asentido afirmativamente.
Hace un par de días expliqué algo complicado.
Hoy se trataba de algo fácil.
Para mi no he cambiado un ápice entre la forma de explicar hace 2 sesiones y hoy.
Sin embargo para el alumno lo que de verdad importaba es que hoy si lo había entendido todo.
Cuando en realidad yo sólo había pasado a explicar otro temario.
El temario marca la diferencia. .
Confundir satisfacción con una buena sesión
Creo que tal vez debería haberme dicho:
-Profe, hoy si me siento satisfecho.
La sesión que genera más satisfacción no es necesariamente la que combina más recursos, mejores explicaciones y más ejercicios resuletos.
Es simplemente, la más agradecida.
—
Querido lector,
¿como es tu formación ideal? ¿qué es lo que valoras más positivamente cuando participas como alumno?
Si te ha gustado este contenido nos leemos mañana, como siempre, en https://francescricart.com/blog
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