Si eres papá o mamá sabrás que la mejor forma de educar a tus hijos es con el ejemplo.
Si eres positivos ellos lo son.
Si eres paciente y no te enervas ellos tampoco.
Y si te ven discutir o alzar la voz prepárate para lo que llegará después.
Nuestros hijos son auténticas esponjas.
Terminarán copiando todo lo que hagamos.
Esto me ha hecho pensar que cuando vas a tratar con clientes debes predicar con el ejemplo.
No le pidas a un cliente lo que tu no estás dispuesto a hacer
No puedes recomendar a nadie que escriba con frecuencia en el blog de su empresa si después tu no lo haces.
No puedes insistir a alguien en que invierta en publicidad de pago si no lo haces.
No puedes recomendar a alguien que contrate un diseñador profesional o un fotógrafo si tu no lo haces.
¿Con que autoridad puedes recomendar a un cliente que haga algo si después tu no estarías dispuesto a hacerlo para ti?
No hagas para ti lo que no harías para un cliente
No hagas trampas al solitario cuando se trate de analizar los resultados conseguidos.
Sé legal con todos los recursos usados en cada proyecto.
Si no te gusta como ha quedado algo empieza de nuevo.
No seas tacaño.¡Hola!
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Nos leemos mañana como siempre, con un nuevo contenido en el blog.


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