En un mismo día personas distintas me han contactado por teléfono, whatsapp, telegram por privado y en un canal privado, twitter, linkedin, por un portal educativo y por email.
Acabando el día incluso me han subrayado que tenía una pregunta pendiente de responder.
La próxima vez que alguien me diga que ignoro el whatsapp y el teléfono creo que le dispararé rayos X con mis ojos.
El precio de la hiperconectividad
En ocasiones se requiere una gran dosis de paciencia para explicar que te gustaría mucho poder hacer algo cuanto antes pero que sintiéndolo mucho deberá esperar la respuesta.
Hoy por ejemplo creo que llevo demasiadas horas frente a alguna pantalla y se me ocurre una palabra muy gruesa para definir mi estado de ánimo.
Lo que me hace pensar que el precio de la hiperconectividad no es únicamente carecer de tiempo para ti y para los demás. Es también enfadarse con el mundo de vez en cuando y parecer en ocasiones poco simpático.
Esperar más de 24 horas
Antaño me preocupaba sobremanera si no podía vaciar diariamente mi buzón de correo.
Con el tiempo he aprendido que la mayoría de consultas pueden esperar. Se trata de priorizar.
¿Si tienes una lista de quehaceres por cuál te vas a decantar primero? ¿amigos, familia, urgencias del trabajo?
No es nada fácil. Creo que no hay una respuesta.
Pero de lo que sí estoy seguro es que aunque a menudo sí pueden esperar más de 24 horas hay consultas que se deben priorizar.
—
Querido lector,
¿Te agobia estar tan expuesto?
Si contratas un mantenimiento web conmigo intentaré siempre darte prioridad y resolver todo tan rápido me sea posible. ¡Incluso menos de 48 horas!
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, un nuevo escrito en https://francescricart.com/blog
Deja una respuesta