Algunas veces he comentado en este blog que últimamente tengo la sensación de tener pendiente trabajo infinito.
Cuando llevas una mochila muy grande encima llega un momento en el que los problemas y las tareas se acumulan.
Entonces debes priorizar y diseñar una estrategia para poder terminar el máximo de tareas urgentes posible.
Quizás te sientas mal porqué puedas llegar a pensar que estás fallando en los plazos de entrega o la calidad del servicio.
Te tienes que plantear que tal vez lo que tu consideras muy urgente realmente no lo es.
Tal vez la persona que te está dando prisa es la primera en saber que si no llegas a tiempo tampoco es tan grave.
Y que lo que a tus ojos es un problema los demás ni se lo han planteado.
Si pasadas unos días los problemas persisten entonces hay que atacarlos.
Si pasados unos días los problemas han desaparecido, entonces en realidad nunca llegó a serlo.
Observa con detenimiento y no te harán perder el tiempo.
Como muy bien dice alguien muy cercano a mi, los problemas o se solucionan o se disuelven.
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