Hay circunstancias en las que la vida te muestra el camino a seguir.
Con el nacimiento de mi segundo hijo mis prioridades han cambiado.
Para llegar al mismo ritmo laboral que llevado hasta el momento voy a tener que hacer malabarismos con mi productividad.
Pero sobre todo que voy a tener que empezar a decir no a aquellas tareas que no aportan valor a mi negocio.
Nunca estás preparado para ello.
Pero no soy ni el primer ni el último autónomo que se ha visto con la necesidad.
¿Por qué no debería poder conciliar vida laboral y profesional?
Cuestión de expectativas
Un nivel de exigencia no acorde con tus posibilidades produce insatisfacción.
Llevo unos años como autónomo y empiezo a darme cuenta que hay muchas tareas que no me aportan valor.
Tal vez sea el momento de rebajar expectativas y no querer llegar a todos lados.
Empezar a eliminar los cocodrilos de tiempo.
¿Cuanto cobrarías por ser feliz?
La pregunta puede parecer absurda.
Pero míralo de este modo.
¿El trabajo en exceso que haces que grado de infelicidad te produce?
Encontrar una respuesta te puede dar una idea del dinero que te cuesta ser feliz.
¿Cuanto menos estás dispuesto a trabajar para ser feliz?
Es algo que nunca me había planteado pero empiezo a encontrarle un cierto sentido.¡Hola!
Querido lector,
En esta vida todo tiene un coste. Tiempo o dinero.
¿En cuanto valoras tu felicidad?
Esta es la pregunta que me ronda últimamente por la cabeza.
Lo dejamos por hoy. Nos leemos mañana como siempre con un nuevo contenido en el blog.
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