@JuanHaro explica en su podcast «La Escuela de Inversión» que los cocodrilos son aquellos bienes que han dejado de ser una inversión y han pasado a ser un gasto.
Los inversores se liberan de los cocodrilos en cuanto los identifican y así tienen siempre todo su capital trabajando para ellos.
Si trasladamos el símil a la productividad la entrada de hoy cobra todo su sentido.
El objetivo es que el tiempo siempre trabaje a tu favor.
Libérate de los ladrones de tiempo
Cuanto más inaccesible eres más placer obtiene la gente por el hecho de que les prestes atención.
En cuestiones laborales es importante no perder el foco y centrarse dar pequeños pasitos hacia la dirección oportuna.
Sólo así vas a cumplir con tus objetivos.
Si es cuestión de divagar un poco… por los menos nos tomamos algo fresquito y así todos contentos.
Evita los distractores de tiempo
Hay muchas circunstancias que harán que seas menos productivo.
Pero hay lineas rojas que no debes traspasar.
Una llamada de teléfono de un cliente siempre puede ser importante.
Un correo electrónico respondido a tiempo te puede salvar de un apuro.
Personalmente me gusta aplicar estas 4 normas:
- La norma de que los problemas se disuelven o se resuelven.
- Cuando alguien te hace perder el tiempo a menudo házselo saber. Una relación sólo se puede construir en el respeto mutuo. A mi me gusta trabajar con profesionales que entienden mis necesidades y que respetan mi tiempo.
- No puedes concentrarte nunca tanto en algo que pierdas el mundo de vista.
- Relajado trabajarás mejor.
Piénsalo.
Los extremos nunca son buenos.
Pero si hay que decantarse… siempre hay cosas que pueden esperar.
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