Tras unas cuantas semanas en las que he estado haciendo bicicleta estática como un ratón enjaulado llegó el día de por fin salir a correr.
¿El resultado?
Unas agujetas enormes.
Empezar suave no es mi punto fuerte y el primer día me vine arriba. Pero muy arriba en un circuito con cuestas empinadas.
Luego pasé varios días hasta que por fin bajé las escaleras como una persona normal.
Sufrir en la bajada
Te cuento todo esto porqué me di cuenta que en bajadas pronunciadas es cuando se sufre más.
No al momento no, al día siguiente.
Exactamente igual que está pasando con todo lo relacionado con la formación online para centros educativos de toda índole.
Incluso para tiendas físicas que en su vida han usado un ordenador.
Quién llegó al COVID-19 con los deberes del online hechos ahora surfea la cresta de la ola.
Quienes en su vida se preocuparon por otorgar al online su importancia merecida ahora están sufriendo y tienen prisas.
Y con las prisas vienen los dolores y las caídas.
¿Qué se puede hacer?
El problema de adelgazar demasiado rápido es que luego viene el efecto rebote.
Con el online también sucede lo mismo.
Hay que ser constantes y dar pasos en firme en las direcciones adecuadas.
Pero no puedes dejarte ninguna.
No tener web no es una opción.
No disponer de servicios de atención al cliente online tampoco lo es.
Hay que ponerse a construir con paso firme y recuperar sin prisa pero sin pausa años de letargo y de brecha digital.
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Querido lector,
Si te encuentras en potestad de decidir los pasos que tu organización debe dar para ponerse las pilas en cuanto a teleformación te recomiendo esta entrada dónde explico algunos tips que a mi me ayudan en mi día a día.
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, en https://francescricart.com/blog
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