Cuando doy una sesión presencial siempre me gusta tomarme un café unos minutos antes en una cafetería cercana.
Aprovecho estos instantes para mirar el correo y solucionar alguna cuestión de algún cliente.
Entonces es cuando llega la hora de pagar y que me atiendan, lo que no siempre suele ser inmediato.
Si el dependiente se demora entonces es cuando me toca cerrar el ordenador de malas maneras y correr por la calle. Así es como una vez se me estropeó mi Macbook Pro pero esto da para otra historia.
Esto no pasa en el online.
En el online, 5 minutos antes podría estar doblando ropa o poniendo una lavadora y todavía tendría tiempo para el café.
¿qué porqué me gusta entonces la formación online?
Hay muchas ventajas:
- No te tienes que desplazar. Ganas en tiempo y coste de transporte.
- Trabajas desde la comodidad de tu despacho. O si quieres, puedes estar en cualquier lugar remoto sin tener que dar explicaciones a nadie. Playa o montaña.
- Se respetan muchísimo más los horarios de inicio y de fin. Aprovechas muchísimo más el tiempo.
- Al terminar la sesión no tienes que devolver llaves ni apagar luces.
- Las sesiones quedan grabadas, puedes repasar cualquier instante.
- Nadie viene por obligación. O sí.
- Puedo dar las clases con chanclas.
Por todo lo anterior mi calidad de vida es mejor.
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Querido lector,
El coronavirus cambiará el mundo.
Siempre hay una parte positiva.
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, en https://francescricart.com/blog
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