Hace un tiempo me decían que hacía las entradas demasiado largas.
Ahora que algunas son demasiado cortas.
Moraleja: no hay término medio.
Hagas lo que hagas es imposible satisfacer a todos. Ya lo decía Risto Mejide en su arte de molestar.
Y hablando de molestar… si no molestas a nadie ni por nada tampoco te recuerdan.
O si.
¿Eres profesor?
¿Hay alumnos que recuerdes más que otros?
Queda muy bien decir que todos pero todos sabemos perfectamente que a veces la memoria nos falla.
Nada peor que cruzarse por la calle y… ¡menudo fastidio! Recuerdas si había buen feeling o no pero justo ahora se te trabó la lengua.
Me cuestan los nombres pero nunca se me olvida si alguien se esforzó o no. Si tenía facilidad. Si era comprometido y puntual.
En alguna ocasión me han preguntado por algún exalumno referente a alguna oferta de trabajo y aquí soy infalible. ¡Memoria de elefante!
¿Eres alumno?
Piensa entonces en el mismo cruce de miradas.
Con este las pasé canutas. Menudo #$%&
Con este aprendí un montón. Después de todo era un buen tipo. Y te acercas y hablas con él.
O le escribes.
😉
—
Querido lector,
Espero haber sido un buen docente.
Este curso ha habido momentos para todos los gustos.
Es normal. Son muchas horas juntos.
¡Si te ha gustado este contenido te animo a seguirme en mi perfil de Linkedin!
Nos leemos mañana, como siempre, con un nuevo contenido en el blog.
Deja una respuesta