– Si me permites creo que tienes una falta de ortografía en una entrada.
– ¡Si sólo fuera una que ilusión me haría!
– Oye, pero de sintaxis. Bueno, de estas y de las otras.
– ¿pero entonces has leído mi blog verdad?
– si, si, claro. Me ha gustado.
La lengua de Cervantes
Me esfuerzo de veras en ser lo más recto posible.
El diccionario de la RAE y wordreference están entre mis habituales y cuando escribo con tiempo se nota.
Aunque te confesaré un secreto.
He perdido la cuenta de las ocasiones que escribo mientras duermo a mi hijo de 3 años.
El dedo pulgar ha pasado a dictarme todas y cada una de las oraciones mientras sostengo el cochecito con la zurda.
Es un milagro que no haya más que algunos errores sintácticos o gramaticales.
¿Qué gano yo si lees mi blog?
Esta es la mejor parte.
Si algún escrito te gusta o te es útil me doy por moderadamente satisfecho.
Si luego te acuerdas de mi o incluso repites ¡entonces genial!
Pero hay más.
Con tus búsquedas y tiempo de lectura contribuyes a posicionar mi sitio en internet.
Con tus comentarios ayudas a hacerme ganar en notoriedad.
Si me recomiendas quizás me das trabajo. O incluso me contratas directamente tu.
Nada mal para ser un simple blog.
—
Querido lector,
No dejes que la ortografía te lastre.
Aunque piénsalo bien, sería peor dejar de correr el riesgo de ser 100% académico.
¡Si te ha gustado este contenido nos leemos mañana como siempre en el blog! ¡También puedes seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
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