Uno de los deberes que le han mandado a mi hijo de 4 años es dibujarse un autoretrato a partir de una foto a color que le hemos imprimido en una hoja DIN-4.
Como el tema de los deberes no lo llevamos muy bien miramos de hacer que de forma natural forme parte del ocio.
Así que el otro día aprovechamos para sentarnos y hacer la actividad como si se tratara de un juego más.
Me puse manos a la obra con todo mi arte a dibujar a lápiz y papel. Y mi hijo cuando me vio se animó. Por esta parte misión cumplida.
Hoy le he enseñado mi dibujo a mi mujer y su respuesta ha sido:
– Suerte que no te dedicaste al arte.
Cabe decir que yo estaba orgulloso de mi retrato y que admito que no se parecía ni por asomo a la fotografía.
No soy un buen dibujante, nunca lo he sido, y por mucho que practicara y estudiara cómo mejorar mis habilidades artísticas tampoco mejoraría.
Probablemente un cursillo de dibujo me ayudaría pero no haría que mi percepción de la realidad fuera distorsionada en formato papel.
Y lo mismo me pasa aplicado al mundo web.
Cuando necesito arte lo contrato.
Imagino que por esta razón siempre me he orientado a las cuestiones más técnicas y me siento tan cómodo escribiendo u ofreciendo servicios de mantenimiento web.
—
Querido lector,
Carecer de arte es una debilidad que me ha ayudado a fortalecer muchas otras cuestiones relativas al servicio de mantenimiento de páginas web.
De ser un buen dibujante probablemente me dedicaría al arte.
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, en https://francescricart.com/blog
Deja una respuesta