En esta historia lo menos importante es si ha ocurrido paseando por Calella o por el aeropuerto de Barcelona.
En los dos lugares hubiese sucedido exactamente igual.
Paseando me ha llamado la atención una papelera con tres agujeros que no eran lo que inicialmente parecía.
¿Azul, verde y amarillo?
He cogido el papel que hace días llevaba en mi bolsillo y he ido a depositarlo en su color adecuado.
Al acercarme, mi sorpresa ha sido que los tres agujeros iban a una misma bolsa de basura.
¿En qué momento el ayuntamiento decidió que era una buena idea dejar de reciclar?
Ideas mentales
Es tan habitual una papelera con tres agujeros para cada color que no me había fijado en nada más.
Ni verde, ni azul, ni amarillo.
Ninguno de los tres colores estaba pintado.
Aún así mi visión mental preconcebida ha sido clara. Yo si los veía.
¿entonces?
Un claro ejemplo de lo que hay que hacer:
Genera una idea mental en tu cliente y espera a que alguien te quiera comprar.
—
Querido lector,
¿En tu día a día cuantas cosas haces porqué sí?
Imagino que el ejemplo de este escrito es un claro ejemplo de porqué la primera impresión no es siempre la correcta.
Si te ha gustado este contenido te invito a leerme mañana como siempre en https://francescricart.com/blog

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