La jungla del parque

Te encuentras jugando ociosamente con tus hijos en el parque cuando de repente y educadamente aparece otro padre que olvida a sus retoños a una distancia ni demasiado cerca ni demasiado lejos de ti.

Los pequeños ven tus hijos y se apuntan a jugar.

Y te encuentras haciendo de canguro por no dar un mal ejemplo a los tuyos.

Entonces el otro padre se sienta en un banco y pasa un rato bien entretenido haciendo sus cosas.

Podría ser un secuestrador.

O simplemente un completo desconocido.

Pero el padre deja sus niños y se va.

Es la jungla del parque.

Con una página web sucede lo mismo que con la compra de un vehículo.

O que con los niños del parque.

Deseas que el mantenimiento te cueste lo mínimo.

De vez en cuando un cambio de aceite, los pneumáticos.

Y para que corra le das gasolina.

Aún así sabes que para darle lo mejor hay que invertir.

¿Con una página web que por norma general suele ser una inversión importante por qué no ibas a hacer lo mismo?

Me asombran las empresas que dedican un esfuerzo enorme a crear una web y luego hacen como los padres del parque.

Las envían a la jungla de internet.

Es necesario actualizar contenidos.

Renovar secciones.

Arreglar cuestiones técnicas.

¡Hola!

Querido lector,

Si un padre espera que un desconocido cuide de su hijo en el parque por qué razón tu no ibas a contratar a un especialista en mimar y escribir para tu web?

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