Pertenezco a una generación que en los inicios de Facebook (2004) se lanzó a compartir contenidos privados con total inocencia.
Con el tiempo maduré como usuario y me di cuenta que había informaciones que debían pertenecer en el ámbito personal. FB era demasiado público.
Mi caso no es aislado. Hace mucho tiempo que no uso la red social y allí está como un cadáver viviente.
Lo mantengo por no perder el acceso a mis datos. Es una relación rara.
La cuestión es que un día me animé con Instagram.
Lo mismo con Youtube.
Ya puestos con Twitter.
Por supuesto Linkedin.
Aunque siempre de un modo más consciente y vigilando los datos compartidos.
Sin embargo, al aumentar la cantidad de redes sociales la exposición lo hace proporcionalmente. Es invevitable.
Como ejemplo en una red social indico mi correo y en otra o no.
O en una indico mi población actual y en otra no.
¿Un poco incoherente verdad?
Para ello el ejercicio que propongo que hagas es que power point o google slides en mano generes un pequeño documento con una captura de pantalla de cada red social.
El objetivo es generar una visión de conjunto que te permita detectar que compartes exactamente en cada espacio y que así puedas tener un mayor control sobre tus datos.¡Hola!
Querido lector,
Actualmente estoy impartiendo un curso de marca personal y redes sociales aplicadas al empleo dónde he tenido la oportunidad de hacer el ejercicio.
A pesar de que siempre soy bastante meticuloso me he sorprendido bastante de la cantidad de información pública que llego a compartir.
Y gracias a esta pequeña tarea, ahora voy a poder reducir mi exposición pública.
¡Te animo a hacer el ejercicio!
¡Si te ha gustado este contenido te animo a seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
Deja una respuesta