21 Sep Mostrar los precios o no. Esta es la cuestión.
¿Tienes miedo de que tu competencia te copie?
No eres ni el primero ni el último.
A mi también me da respeto.
El otro día hablaba con una clienta que se quejaba amargamente de que le copiaban todo.
Y no le faltaba razón.
Aún así pensé que era una afortunada.
Si fuera ella la que copiaba ya hubiese cerrado hace tiempo.
Publicar precios o no publicarlos
¿Resulta que haces un servicio tan personalizado que no puedes dar un precio?
En algunas profesiones es razonable. Por ejemplo un médico estético.
No puede costar igual quitar un tatuaje en el pecho y negro que uno en la pierna y de colores. Es necesario verlo.
Por otro lado pienso que en otros campos seria un gran error no hacerlo. Por ejemplo la formación.
Recuerda que no debes diferenciarte por ser el más caro ni el más barato.
Bajar precios es una estrategia cortoplacista.
Debes ser diferente.
Tarificar o abandonar
A base de errores propios con el tiempo me he dado cuenta que hay razones típicas por las que no comunicarías con anterioridad tus honorarios:
- Ignoras que incluye exactamente tu servicio o trabajo.
- Tus servicios no te permiten generalizar.
- Desconoces el valor real de tu tiempo y la relación ingresos / costes a final de mes.
- No tienes necesidad de hacerte publicidad. Los clientes llegan solos.
Pienso que con la experiencia incluso eres capaz de poner precio a aquellos servicios más complicados de tarificar.
Si con el paso de los años no eres capaz de poner precio a tu tiempo… es mejor que te plantees si realmente estás perdiendo el tiempo o no.
Está muy bien trabajar para el corto y el medio plazo.
Pero tienes que encontrar momentos para pensar en el largo plazo.
De lo contrario es mejor dejarlo estar y dedicarse a otra cosa.
¡Hola!
Querido lector,
¿Hay servicios que te ves incapaz de tarificar? ¿Eres capaz de poner un precio rápido sin pensarlo 2 veces?
¡Si te ha gustado este contenido te animo a seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
Entradas relacionadas:
Cada empresa es única. Pero todos los empresarios que "lo son de verdad" tienen muy claras unas ideas básicas. Veamos algunas observaciones basadas en mi experiencia personal.
Madre sólo hay una. Personas que trabajen gratis no tantas. Pero en ciertas ocasiones dejar de facturar algo puede ser beneficioso. ¿Te sucede?
¿Sabe tu cliente realmente qué te ha contratado? ¿O es simplemente una cuestión de confianza?
¿necesitas agrandar una imagen sin que se te pixele como una sierra? te presento un par de herramientas útiles. ¿con cuál te quedas?
Barcelona morirá de éxito. Y tu negocio también si no identificas correctamente aquella actividad que hace que todo funcione. No necesariamente es la más lucrativa.
Ni el fotógrafo hace fotos gratis ni el técnico de sistemas formatea ordenadores gratis o te pasa software. Siempre es mejor ayudar cobrando.
No Comments