Hace aproximadamente un año había corrido la maratón de Lisboa y estaba preparando la de Barcelona.
Tras correr la media maratón de Barcelona y la maratón decidí darme un descanso y no he sido capaz de volver a coger las zapatillas de correr a pesar de haber intentado recuperar el hábito en un par de ocasiones y haberme apuntado a la edición del 2019 para forzarme a arrancar.
Pero no hay manera. Mi yo interior está desmotivado.
Conseguí dos retos de evenvergadura… pero pasados unos meses me he dado cuenta de mi gran error.
¿Qué he hecho mal?
Pensar en objetivos no te hará rico
La sucesión de hechos ha sido la siguiente:
- Estaba muy motivado por una carrera en concreto y entrené mucho.
- Conseguí un hábito de salir a correr.
- Competí.
- Dejé de correr.
- He perdido el hábito.
Muy bien. He corrido. ¿Y ahora qué? Estuvo muy bien mientras duró pero he fracasado.
La primera vez tenía la motivación de terminar una maratón. Pero como ya he corrido dos ahora no hay acicate para salir. Si lo más beneficioso para mi salud eran los entrenamientos, ahora me cuesta el doble de esfuerzo que hace un año.
Si persigues objetivos y los cumples… te sucede lo que a mi.
Es decir…es mejor perseguir sistemas (hábitos) y no objetivos. Es necesario lograr que un hábito pase a formar parte de nosotros y no nos planteemos si lo hemos hecho o no.
Como ejemplo ¿te cepillas los dientes? ¿Lo haces todos los días y nunca te planteas que el día siguiente dejarás de hacerlo?
Sistemas, sistemas, sistemas
La primera vez que oí el concepto no le hice mucho caso.
Pero cuanto más lo reflexionas más te das cuenta que es la estrategia correcta.
¿Como va a afectarme esta idea al reto del post diario?
Tengo el convencimiento de que conseguiré llegar a las 365 publicaciones consecutivas.
¿Pero y después?¡Hola!
Querido lector,
Persigue sistemas y no objetivos.
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