Te diriges convencido hacia la piscina pero primero tienes que pasar por las duchas.
Verano 35 grados a la sombra.
Y aun así exclamas cuando tu dedo apenas roza el agua…
¡Ui que fría!
Mejor voy a poner el pié y así seguro que me convenzo.
¡Uf con el calor que hace y está helada!
¿Sabes que? Mejor me vuelvo hacia mi toalla y si eso ya me bañaré más tarde. El agua está glacial.
Cuando llega el momento de pasar a la acción es mejor no pensar
Hay situaciones en las que si das demasiadas vueltas a las cosas te vas a quedar como al principio.
Con las ganas.
A menudo hacer planes de última hora es un error si no has medido bien los riesgos.
Nunca tendrás la certeza absoluta pero debes tener confianza en que todo irá bien.
Parálisis por análisis
Me encanta este concepto (no es mío).
La primera vez que lo oí fue a Joan Boluda y no sabría decirte en que podcast o contenido de la red.
Creo que es de origen anglosajón.
En cualquier caso viene a describir a la perfección el título de esta entrada.
Cuando te piensas demasiado las cosas terminas por no hacer nada.¡Hola!
¿En que situaciones te has sentido bloqueado por querértelo pensar demasiado?
Nos leemos mañana, como siempre, con un nuevo contenido en el web
Deja una respuesta