Imagina que has quedado con una persona y esta no se presenta.
¿Como te sientes?
Exactamente del mismo modo que cuando un proveedor dice que te entregará algo y no lo hace en la fecha acordada.
O peor todavía.
¿Y cuando eres tu quién no cumple las expectativas generadas?
No estar a la altura con tu cliente es el principio del fin.
No hagas promesas de las que te puedes arrepentir
Este año he aprendido que el principal enemigo de un docente es la frustración de un alumno.
Da igual de quién sea la culpa.
Cuando algo no funciona la relación se resiente.
Es perfectamente aplicable a los negocios.
Promete sólo lo que vas a hacer. Nunca te pongas la soga al cuello.
Si no vas a llegar a la fecha marcada avisa con tiempo
Al lado de mi casa existe un negocio que hace unos libritos buenísimos.
Llevo 5 días seguidos preguntando si iban a tener y en todas las ocasiones me han dicho que los estaban haciendo y los tendrían al día siguiente.
Los 3 primeros días he entendido que tendrían sus cosas.
Al cuarto me he enfadado…
Y al quinto de decirme exactamente lo mismo he sentido que me tomaban por tonto.
Exactamente sucede con las entregas de un proyecto.
Por mucho que te retrases lo debes comunicar.
Terminarás entregando igual. Pero tu cliente se enfadará y es posible que no esté con humor para contratar más servicios.
Da igual si eres el mejor. Nadie es insustituible.¡Hola!
Querido lector,
¿Alguna vez te has enfadado con tu proveedor? ¿O has sido tu quién no ha cumplido con lo pactado?
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