Nada más cutre que dejar a una pareja por whatsapp o por SMS.
Cutre pero eficaz.
Sin embargo cuando las relaciones se vuelven tóxicas lo peor es no hacer nada.
Algo parecido me ha pasado hace poco.
La conversación mediante herramienta de mensajería ha sido algo así:
– Pásame presupuesto por una nueva web.
– Lo siento, no me interesa trabajar para este proyecto. Búscate a otro.
– Vale no me interesa pagar lo que te debo.
Acto seguido he enviado factura rectificativa y mucha suerte. Pienso que la va a necesitar.
Dignidad y/o facturación mínima mensual
En una oficina si a tu vecino le encanta poner el aire a toda pastilla vas a iniciar una guerra sin ningún vencedor. Típicamente todos terminan con dolor de garganta.
Pero cuando trabajas como freelance a menudo necesitarás decidir entre tu dignidad y la necesidad de vender.
Todos sabemos que las prisas por pagar facturas tapan agujeros pero terminan saliendo caras. Te terminas dando cuenta que es necesario descremar el mercado.
Es decir, quedarte sólo con aquellas empresas que verdaderamente te valoran como a un partner de su propio negocio y respetan tu trabajo.
Los negocios son relaciones humanas
– ¿Te quieres casar conmigo? – ¡Piénsalo bien antes de contestar!
Este es quizá uno de los momentos más virales en Tik Tok: si sale en esta red es porqué de antemano ya se sabe la respuesta.
Sin embargo la vida real es una caja de sorpresas.
Se requiere valentía e instinto.
—
Querido lector,
¿cuál es la última vez que dijiste no?
¿fue un alivio?
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, en https://francescricart.com/blog
Deja una respuesta