07 Feb Una cicatriz difícil de curar
Los impagos nunca son del agrado de nadie.
En propia carne dejan una cicatriz difícil de curar.
Aún terminando a buenas, la relación cliente proveedor se resiente.
Un impago puede deberse a muchas circunstancias.
Incluso puede ser culpa de la parte contratante.
Lo cierto es que nunca dudo de la buena fe de nadie.
En mi caso, hoy se hizo justicia.
Un impago finalmente dejó de serlo y me siento aliviado de por fin cobrar lo justo y merecido.
Aunque me sabe mal por el tiempo perdido y los recursos innecesarios desperdiciados.
No fue mi culpa ni la suya.
¡Una lástima!
—
Querido lector,
¿has sufrido un impago alguna vez?
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana como cada día en https://francescricart.com/blog
Entradas relacionadas:
En internet tú siempre tienes razón y estás dispuesto a creerte cualquier noticia que confirme tu modo de pensar.
El contacto físico está muy bien pero cuando es estrictamente por trabajo está un poco sobrevalorado. Una videoconferencia de vez en cuando siempre es mejor.
Recientemente he tenido un carga de trabajo lo suficiente elevada como para tener que empezar a dar lista de espera para algunos proyectos. Me he dado cuenta que cuanto mayor es la espera la expectati...
He estado a punto de perder toda la información almacenada en mi ordenador. Lo tenía casi todo en Box y Dropbox. Pero no tenía copia de seguridad de mi escritorio y he aprendido la lección... te cuent...
El Black Friday es la ruina de muchos pequeños negocios. ¿vas a adherirte o no? Maldito viernes negro...
Nunca antes un repartidor a domicilio me había llamado para preguntar si podía compartirle mi ubicación por whatsapp.
No Comments