04 May El caso de la empresa exigente
Imagínate que eres experto en una materia concreta y que tras ofrecer tus servicios a una empresa te responden que hay algo que no funciona.
Por supuesto tu no has tocado nada desde el momento en el que realizaste tu trabajo y tienes el convencimiento que tras haber finalizado la tarea hiciste las pruebas oportunas.
La primera vez corres apresurado a revisar que no hayas metido la pata en ningún apartado.
Todos cometemos errores y podría ser que te hayas despistado o no hayas tenido alguna información en cuenta.
Ahora imagínate que dicha empresa te vuelve a reclamar por lo mismo.
Pues ooootra vez corres para asegurarte que no te equivocaste la vez que te decían que te habías equivocado pero que tu confirmaste que si funcionaba correctamente.
¿Que harías a la tercera?
Las opciones son:
- Re-revisarlo. El cliente siempre tiene la razón.
- Ignoras al cliente y el tiempo te dará la razón.
- Le explicas al cliente porqué es el quien está equivocado y/o desinformado.
- Le insinuas al cliente que se busque a otro proveedor de servicios. No tienes ninguna necesidad de aguantar acusaciones infundadas.
La cuestión es que tengo un cliente para quién he escogido la c) varias veces y casi ha terminado con mi paciencia. Que para cuestiones laborales es a prueba de docente.
Esta experiencia me ha llegado a pensar que:
- Hay empresas que no hacen ningún seguimiento de la facturación de su negocio y necesita que otros la hagan por él. Es un milagro que aún así les funcione bien un ecommerce.
- Hay empresas para las no valen argumentaciones técnicas.
- Cuando presupuestes cuestiones técnicas incrementa suficientemente el precio como para incluir una hora para explicar tu trabajo.
- Incluye un poco de analítica web con tus trabajos. Es una cuestión de supervivencia.
- Si no hay confianza mutua entre una empresa y su proveedor entonces es posible que esté fallando la comunicación, o tal vez, que lo mejor sea cortar de raíz la relación profesional.
- Deberás averiguar si detrás de la insatisfacción del cliente hay algún otro motivo.
Tu como lo ves…
El desenlace de la historia es que una vez aclarado el malentendido hemos podido continuar trabajando juntos…
Si es que al final todos los problemas terminan siendo una cuestión de comunicación.
Foto de Pierre-Yves Burgi, Unsplash
Entradas relacionadas:
Hoy he sentido en carne propia como el poder de la tecnología afectaba mi intimidad. Todo por culpa de un cepillo de dientes.
Recuerdo perfectamente el primer día que supe que los reyes magos eran una mentira. Exactamente la misma sensación que acabo de experimentar al desinflar algunos mitos del marketing online.
Madre sólo hay una. Personas que trabajen gratis no tantas. Pero en ciertas ocasiones dejar de facturar algo puede ser beneficioso. ¿Te sucede?
Últimamente estoy recibiendo un alud de newsletters de empresas saludadas o desconocidas. ¿tú también?
Una pregunta recurrente en todas las formaciones de web es cuanto vale una página web. En esta publicación encontrarás preguntas y respuestas que te ayudarán a encontrar TU precio.
En el camino más recóndito siempre hay alguien. En internet pasa lo mismo. Vas a vender igual, pero menos. ¿Qué tal invertir en tráfico online?
No Comments