Se acerca fin de año y vuelve a estar de moda hablar de Bitcoin. He escuchado tantas burradas que aquí yo suelto la mía.
Hace 3 años me encontraba hablando en Sant Feliu de Llobregat con un alumno de web. Se llamaba E.Ponce.
Alumno: – Me he gastado un montón de dinero para minar bitcoin pero ahora ya no me sale a cuenta.
Profesor: – ¿En serio? ¿Pero has ganado dinero o no? ¿Me lo recomiendas? Yo de esto de Bitcoin no entiendo.
Alumno: – Que va, hace un año un BTC si que valía mucho dinero pero ahora ya no. Hay otras monedas como Litle Coin y Ethereum, pero son más de lo mismo.
El alumno en cuestión vendió por aquel entonces unos 8 bitcoins que había minado orgullosamente y que al cambio de la época eran unos 220$ cada uno. Y todos los aparatos de minería de criptodivisas de que disponía.
¡Hay si se hubiera esperado 3 años! En el mismo mes cada BTC eran unos 3000$. La historia a final de año es por todos conocida. Hasta 20000$
Seguro que se estiró las orejas.
Y me dirás… ¿Porqué te cuento esto?
En junio de este año compré mi primera criptomoneda. Tenía muy clara la máxima de invierte sólo aquello que estés dispuesto a perder.
¡A la vista de las noticias actuales suerte que no puse más dinero! ¿O no?
He perdido un 50% de la inversión inicial. ¿Pero qué puede pasar de aquí a 3 años?
Exactamente lo mismo que a mi ex alumno a quién desde aquí mando un cordial saludo.
Con todo esto no te quiero decir que me voy a hacer rico ni nada por el estilo.
Simplemente que todo es tan volátil que quién sabe.
Por el momento me dedico a observar y a aprender. Un poco caro el aprendizaje, no lo niego.¡Hola!
Querido lector,
Te confieso que muchas veces estoy tentado de recuperar lo que se pueda y huir del mundo de las criptodivisas con la cola entre las piernas. Pero en entos momentos recuerdo una palabra:
¡HODL!
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