Si le preguntáramos al patito feo cuál es su elemento diferenciador probablemente te respondería que él se veía como los demás.
Y por mucho que le preguntaran él no podría darse cuenta de en qué era distinto.
Hará unos 10 años me presenté a un premio de emprendeduría de la URV. No debió haber muchos proyectos más porqué junto a mis socios de entonces nos lo concedieron.
Nuestro proyecto era una agencia de marketing. Y como el patito feo no veíamos en qué éramos distintos.
Pasada una década he descubierto que si hay algo diferenciador.
Podría ser porqué soy un autónomo que sobrevive siendo autoempleado.
O quizá porqué escribo cada día en mi blog.
Y algunas veces para empresas que contratan mis servicios de mantenimiento web.
En el cuento el patito feo se convierte en un cisne. Aunque en realidad simplemente se trataba de alguien desubicado.
Así me siento yo pasada una década.
¿tienes tú un elemento diferenciador?
–
Querido lector,
Siempre que me preguntaban so re mi elemento diferenciador respondía que el elemento somos las personas.
Hoy entiendo que lo que marca nuestras diferencias es lo que hacemos y no lo que decimos.
Si te ha gustado este contenido te animo a leerme mañana, como cada día, un nuevo escrito en https://francescricart.com/blog
Deja una respuesta