Tras terminar el 2019 un poco agobiado las opciones para el inicio de 2020 eran:
- aprovechar el periodo navideño para eliminar tareas urgentes importantes y tareas urgentes pero no importantes.
- tomarme unas vacaciones en el sentido estricto.
Tras lo que he decidido que ni una cosa ni la otra.
Mejor premiarme.
Dedicar un poco de tiempo al aprendizaje
Hace 2 años que me decía que las próximas navidades iba a aprovechar para hacer un poco de reciclaje profesional.
Y por fin este año lo he hecho.
He dejado de lado la vorágine del día a día y por fin he sido capaz de encontrar un poco de tiempo para estudiar.
Para ello he necesitado colgar después de mucho tiempo un out of office.
La sensación de satisfacción personal ha sido enorme.
¡Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto aprendiendo!
Cargar las pilas
Hace algún tiempo escribí sobre el trabajo infinito.
La sensación de que por mucho que trabajes nunca llegas al final y que la contrarreloj vuelve a empezar.
Necesitaba romper con esta dinámica.
Dormir a moco tendido.
Leer.
Incluso tener tiempo para aburrirse.
En definitiva:
¡cargar las pilas para estar a tope de nuevo!¡Hola!
Querido lector,
¿Cómo son unas vacaciones ideales para ti?
En mi caso sólo son unos días pero…. ¡me sientan a gloria!
¡Si te ha gustado este contenido te animo a seguirme en mi perfil de empresa de Linkedin!
Deja una respuesta